Consumir agua permite mantener un estado óptimo de hidratación, hace que las funciones del organismo se llevan a cabo de la mejor manera y previene complicaciones.

El agua es sinónimo de vida, el cuerpo humano sin agua presenta fallas que son irreparables. Cuando se asegura un consumo adecuado de agua todos los órganos realizan sus funciones de una forma precisa y coordinada.

Los riñones dependen en gran parte del aporte de agua para su funcionamiento, el corazón bombea sangre y mantiene niveles normales de la presión arterial gracias al consumo de agua.

Por lo tanto es importante ingerir agua todos los días en la medida precisa de tal manera que permita desarrollar las funciones del organismo y se eviten complicaciones por el consumo exagerado de la misma.